El famoso sandwich cubano
No sufras más, aquí tienes la receta original del bocadillo de Jon Favreau, elevado a su máxima expresión de gozo cochinote y tragaldabas.
Ver la película de Jon Favreau Chef (2014) y que te entre un hambre voraz es una combinación impepinable. La historia de Carl Casper es digna de figurar en nuestra lista de películas glotonas e incluye escenas memorables acerca del amor por la comida y sobre lo que no hay que hacer en Twitter. Se te salen los ojos viendo el sandwich de queso que el protagonista prepara a su hijo, los spaghetti aglio e olio que se marca para seducir a Scarlett Johansson o el menú inspirado que cocina para un crítico: Chef es un continuo festival del despiporre culinario y del vicio cochinero.
Para preparar su personaje, Favreau pasó varias semanas con un cursillo acelerado en el restaurante de Roy Choi aprendiendo a coger soltura con los cuchillos. El mismo Choi, famoso por ser uno de los pioneros de la moda food truck, ideó todas las recetas que salen en el film. A pesar de que todas tienen aspecto libidinoso y te hacen salivar mirando a la pantalla cual perro pavloviano, la estrella indiscutible de la película es el sándwich cubano. Gracias a este sencillo bocadillo, el chef protagonista recupera las ganas de dedicarse a la cocina, recorre todo Estados Unidos en una furgoneta de comida y hasta intenta congraciarse con su hijo, que es una cosa muy de Hollywood. Seguramente también coge unos cuantos kilos pero ya no cuento más que luego os quejáis de que os he destripado el argumento.
El sándwich cubano es un bocadillo cuyo origen está en la isla caribeña, pero que fue pronto transplantado a Florida, donde es una de las especialidades de Tampa y Miami desde principios del siglo XX. No lleva nada más que pan, cerdo asado, jamón, pepinillos en vinagre, queso y mostaza, pero os puede transportar a la gloria. La gracia del asunto está en el marinado de la carne de cerdo, que es glorioso, y en hacer el bocadillo con una plancha de ésas dobles y con peso (que se usan, por ejemplo, en los kebabs). Esto hace que los ingredientes se compacten y se calienten en su propio vapor, mezclando los sabores y creando una corteza crujiente.
La receta original de la película se puede leer en Bakespace, igual que varias otras como los espaguetis que enamoraron a Scarlett o los tostones con vinagre de chile. El marinado es muy sencillo y no lleva ningún ingrediente que no podamos encontrar en cualquier tienda: naranja, limón, aceite, ajo, comino, menta y cilantro. O para los cilantrofóbicos como yo, perejil. Este adobo es lo que le da calidad a la película, que diría Ángel Sanchidrián, y vale la pena preparar un poco demás para añadirlo en el bocadillo como salsa. Si vuestro carnicero os pone los ojos en blanco al pedirle paleta o brazuelo (el jamón fresco de la pata delantera del cerdo), no os sintáis mal. Es una pieza de carne que no se suele usar en España, aunque es maravillosa y la fuente de ese milagro que es el pulled pork. Si no conseguís dar con ella, se puede sustituir por cabecero de lomo y seguir disfrutando con este glorioso bocat
Ingredientes
Para 4 bocadillos generosos
Para el cerdo
1500 g de paleta o brazuelo de cerdo deshuesado, sin la parte de grasa
100 ml de aceite de oliva virgen extra
100 ml de zumo de naranja
Zumo de un limón
Ralladura de la piel de una naranja
8 dientes de ajo
1 cucharada de orégano
1/2 cucharada de comino en polvo
1 taza (o un puñado grande) de hojas de perejil
1/2 taza de hojas de menta o hierbabuena
Además
2 barras de pan
8 lonchas de jamón cocido o asado
Pepinillos en vinagre
Queso en lonchas
Mostaza
Mantequilla a temperatura ambiente
Preparación
Machacar los dientes de ajo en un mortero con el orégano, el comino, la ralladura de naranja y un poco de sal. Cuando tengamos una pasta, mezclarla con el aceite, el zumo de naranja y limón y las hierbas finamente picadas. Frotar la pieza de cerdo con sal y pimienta al gusto. Meterla en una bolsa de congelación grande junto con el marinado y dejarlo en la nevera adobando de 8 a 24 horas.
Sacar el cerdo a temperatura ambiente una media hora antes de cocinarlo. Calentar el horno a 220 grados, calor arriba y abajo. Preparar una bandeja con grasera para asados o colocar una fuente para recoger los jugos en la parte de abajo del horno y encima una rejilla. Si la pieza de cerdo es demasiado grande o fina, atarlo con una cuerda doblándolo por la mitad. Retirar el exceso de marinada de la carne y meterlo en le horno, sobre la rejilla. Cocinar media hora a 220 ºC y bajar después a 190 ºC. Tapar la parte superior del cerdo con papel de aluminio para que no se queme y dejarlo durante 90 minutos más o hasta que un termómetro pinchado en el centro marque 70 ºC.
Sacar la pieza de carne del horno, envolver en papel de aluminio y dejar reposar media hora para que se distribuyan sus jugos. Partir la barra de pan y tostarla ligeramente por la parte interior. Untar por dentro con mostaza.
Pasar el jamón por la sartén, colocarlo encima de la mostaza y poner a continuación lonchas del cerdo asado. Cubrir con queso, pepinillos y una cucharada opcional de la salsa de marinado (si hicimos extra). Presionar un poco. Untar la corteza superior del pan mantequilla a temperatura ambiente y tostar el bocadillo en una plancha doble hasta que el queso se derrita y el pan se dore. Alternativamente y si no tenemos plancha doble, tostar cada lado en la sartén con peso apoyado encima (una fuente de hornear).