Victoria Abril en la serie ‘Los misterios de la fe’
La actriz madrileña aparece en el tercer episodio de la serie, ‘Los misterios de la fe’, en el que encarna a la Madre Louise, la abadesa de un convento situado en Saverne, Alsacia, cuyo pasado le atormenta.
Victoria Abril, una de las actrices más internacionales del cine español, es una de las estrellas invitadas de la serie francesa ‘Inspectora Marleau (Capitaine Marleau)’, que Calle 13 estrenará este 3 de marzo. Una ficción sobre una policía (Corinne Masiero) algo excéntrica de la Gendarmería Nacional que resuelve los crímenes de una manera poco ortodoxa en la que da vida a una monja. «Los papeles más interesantes que me ofrencen últimamente provienen de la televisión» y suelen venir de «mujeres directoras», asegura Abril.
La actriz madrileña aparece en el tercer episodio de la serie, ‘Los misterios de la fe’, en el que encarna a la Madre Louise, la abadesa de un convento situado en Saverne, Alsacia, cuyo pasado le atormenta. «Juré que nunca iba a interpretar a una monja, porque los actores tenemos que ser, en parte, abogados de nuestros personajes, defender el papel», confiesa en una entrevista a Europa Press.
Abril comentó que su infancia en un colegio de monjas fue lo que motivó a que no quisiese interpretar nunca a una religiosa. «No quería [meterse en la piel de la madre superiora] por las malas experiencias que tuve de niña», declara, aunque fue la insistencia de la directora de la serie, Josée Dayan, y el guion, escrito por Stéphan Guérin-Tillié -que también aparece actuando en el capítulo- lo que hizo que cambiara de parecer.
«Fue cuando leí el guion cuando decidí atreverme. Quise leerlo porque me gusta saber qué rechazo. Me pareció estupendo, era un guion muy bueno», comenta la actriz, que no duda en destacar que «adaptaron» el personaje para ella. «Me dejaron elegir los hábitos que iba a llevar», apunta.
‘Los misterios de la fe’ es el tercer episodio de ‘Inspectora Marleau’. Lo que sorprendió del capítulo fue que su duración era de 90 minutos y que, realmente, las creadoras de la ficción lo rodaron como si de una película se tratase, algo que es muy habitual en la industria de la televisión francesa.
«Es muy común rodar un episodio piloto como si fuese un telefilme. Fue así como empezó ‘Clem’, la serie en la que trabajé durante ocho años. Primero fue una TV movie de 90 minutos, después ya grabamos capítulos que duraban 50», remarca la actriz afincada en París.
FUENTE: EUROPA PRESS