Un Tesla propulsado por las turbinas de un cohete SpaceX
Una ilustración del diseñador alemán Maximilian Schneider muestra cómo sería este peculiar vehículo Tesla, mezclando la tecnología del fabricante de autos y de la empresa SpaceX, ambas propiedad de Elon Musk
Por Ronald Ortega
Tesla, además de ser conocida como una empresa fabricante de vehículos eléctricos, también destaca por el apartado tecnológico que produce para sus autos. Además, los paneles solares forman parte de su repertorio de operación.
Su propietario es Elon Musk, algo que probablemente muchas personas conozcan. Esta no es la única empresa del sudafricano, dado que dentro de su repertorio figura SpaceX, fabricante de cohetes espaciales.
Musk ya ha combinado el potencial de ambas empresas para crear un solo producto: Tesla Cybertruck, una camioneta electrificada con bastante poder en su tren motriz y grandes capacidades de carga y remolque que emplea para su carrocería los mismos materiales que se utilizan en los cohetes de SpaceX.
Por el momento, este es el único “cruce” de tecnología que se conozca de manera oficial entre Tesla y SpaceX. Sin embargo, todo el ingenio y creatividad de un diseñador alemán ha revelado cómo sería un coche de la marca propulsado por cohetes espaciales.
Este concepto (no oficial) lleva por nombre Tesla SpaceX Model R, autoría de Maximilian Schneider, diseñador que ha trabajado para varias compañías reconocidas como Audi, Mercedes-Benz, Volkswagen, Mitsubishi y HiPhi.
A simple vista, el vehículo comparte una forma agresiva para facilitar la aerodinámica, con curvas pronunciadas y en la parte central que desvían el flujo de aire hacia diversas partes de la carrocería.
Una cabina única facilitaría la adaptación a grandes velocidades, así como también la forma de los laterales, como una especie de pontón extendido (similar a un Fórmula 1 2022) que se alarga en la parte trasera.
Este concepto solo funcionaría con un sistema de propulsión electrificado acompañado de cohetes propulsores de hidrógeno líquido para entregar 2,600 caballos de fuerza con velocidad máxima de 467 km/h (290 mph) en modo estándar.
Sí, la creatividad de Schneider ha dado dos versiones del Tesla SpaceX Model R, donde la segunda entregaría 2,950 caballos de fuerza y aceleraría hasta 526 km/h (327 mph).
No cabe duda de que se trata de un diseño totalmente atrevido, aunque poco probable de que suceda, aunque cuando se trata de Elon Musk, cualquier cosa puede suceder.