Enrique Iglesias es un “niño” y lo presume sin pudor
El intérprete disfruta de sus hijos a lo grande
Si la semana pasada Enrique Iglesias conseguía derretir -una vez más- el corazón de sus seguidores con un simpático vídeo de su hijo Nicholas bailando al ritmo de un animado tema de estilo urbano, este domingo el cantante español ha conseguido convertir esta dinámica en tradición con nuevas grabaciones que le retratan en la intimidad de su ámbito familiar y, sobre todo, sacando el máximo partido a la compañía de sus dos retoños: Lucy y el mencionado Nicholas.
El carismático intérprete ha recurrido de nuevo al humor para hacer las delicias de los internautas, como queda patente en una grabación en la que sus mellizos aparecen empujando un cochecito eléctrico que, aunque concebido para el disfrute de los niños, en esta ocasión es manejado -no sin problemas de espacio- por su afamado progenitor.
“Típicos sábados”, ha bromeado el propio Enrique al compartir las llamativas imágenes en su cuenta de Instagram, las cuales han sido interpretadas por algunos de sus fans como representativas de las habituales gamberradas a las que se prestaría el artista cuando la madre de los retoños, la extenista Anna Kournikova, no se encuentra cerca.
“¡Estas son las cosas que pasan cuando la madre deja al padre a cargo de los niños!”, le ha dirigido en tono jocoso un usuario de la misma red social. “Necesito un hijo solo para poder hacer estas cosas”, ha confesado otro sobre la descabellada idea que indirectamente le ha brindado el astro de la música.
Hay que recordar que la ‘prole’ de Enrique y Ana no solo está compuesta por los adorables mellizos que se incorporaron a la familia en diciembre de 2017, sino también por todas esas mascotas perrunas a las que la pareja trata -prácticamente- como si de sus propios hijos se trataran. Eso explica que el artista no haya querido finalizar su resumen del fin de semana sin darle un espacio privilegiado a su perro Jack, sin duda el favorito de sus canes.
En este caso, Enrique también ha querido sacar a relucir su lado más travieso y por ello ha elegido un clip concreto en el que aparece -en la costa de Miami y a bordo de su yate privado- provocando a su mascota con una manguera de agua. Jack le mira atentamente y sin perder en ningún momento la paciencia espera a que su dueño dispare agua contra su boca, tras lo cual se relame satisfecho y claramente refrescado.